Una vez me dijeron "llegar a caballo demora, espera a tu príncipe azul que va a llegar..." no se si aplaudir esa frase o hacerla trocitos y refundirla en la papelera de reciclaje de mi mente.
Desde niñas nos contaban los cuentos de las princesas, a las que de una u otra manera se les aparece su principe azul. A una le dan un beso y la despiertan de un gran sueño, a otra le colocan una zapatilla de cristal, y son felices por siempre. Y claro, como toda niña una se cree princesa, y peor aún habla del príncipe azul que está por llegar con una gran ilusión, ¡¡y ni siquiera lo conocemos!! Por eso yo muchas veces me pregunto si nuestras mamis, abuelitas, tías, etc nos hicieron un favor o inocentemente nos perjudicaron contandonos sobre la exitencia del "príncipe azul".
Pero a todo esto, ¿cómo es el príncipe azul del que hablamos?, yo creo que si bien para gustos y colores no han escrito los autores; todas coincidiremos con ciertas características en común. El prícipe azul nos debe de querer sobre todas las cosas, estar ahí siempre que lo necesitemos, preocuparse por nosotras, por cómo estamos, qué sentimos. Comprendernos en nuestras alegrías, tristezas, rabietas; tenernos paciencia y soportar nuestras dudas e inseguridades. Pero, ese príncipe azul del que siempre hablamos ¿en realidad existe?, ¿o simplemente está en nuestra mente de niñas, y nos hemos quedado viviendo un felices para siempre en nuestras fantasías?...he aquí mi teoría al respecto.
No soy de la idea de que el príncipe azul sea un error, siempre y cuando no lo idealicemos. El príncipe azul es terrenal, es decir es real como cualquier persona, pero también tiene defectos como un ser normal, como cualquiera de nosotras. Si bien ese príncipe azul tiene algunas características especiales que todas buscamos en el nuestro, también tiene sus detalles según quién sea la princesa de la historia. Pueda ser que ella quiera un príncipe parecido a ella, pueda ser que crea en que los opuestos se atraen, lo que sí creo es que para cada una de nosotras el príncipe azul sí existe.
No creo que nos hayan malogrado la vida al contarnos sobre la existencia de éste príncipe, al fin y al cabo son cuentos que nos permiten soñar y siempre y cuando estemos al tanto de la realidad, no habrá mayor problema. Creo que mientras vamos creciendo, poco a poco nos daremos cuenta de que cada una encontrará su príncipe azul, todo con el paso del tiempo. No puedo decir cómo encontrarlo, dónde buscarlo; ya que no sé si a mi ya me llegó, pero les diga que sólo va a llegar, y cuando lo encontremos podremos decir que nuestro príncipe azul si existe. Si bien no es perfecto, no es el de los cuentos de hadas que nunca nos hará renegar, con el que nunca discutiremos; es el de nuestra mente el de nuestro propio cuento, en donde una es la protagonista, la princesa de la historia.
Y sobre el felices por siempre, ahí si me apego a la historia, yo aún confío en un felices para siempre, en diferentes estilos para cada cuento, pero sé que existe un final feliz para todos, sólo hay que creer en él.
